La Crisis Educativa

Proverbio chino: "Dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, pero hazme partícipe de algo y entonces aprenderé".

¿Qué entendemos por educación en el ámbito de la enseñanza? Son muchas las respuestas que se pueden dar, pero lo primero que se debería tener en cuenta es la evolución que un ser humano experimenta desde el momento en que nace hasta que se desarrolla como adulto, atravesando diferentes etapas, ya que, no se puede enseñar al margen de esa evolución.

La enseñanza siempre ha necesitado de un conocimiento que transmitir, de alguien a quien transmitirlo y de un lugar para realizarlo, es decir, las escuelas.
Siempre se ha enseñado lo mismo a un grupo determinado de personas que tienen un mismo patrón, aparentemente (la edad), pero que pueden tener muchas diferencias, por ejemplo, en el ámbito de lo cognitivo; es por eso que este Sistema de Enseñanza no funciona. Se debe tener en cuenta también la gran importancia que se le concede a la memorización, pero que día adía pierde valor gracias a las máquinas (ordenadores, teléfonos, Internet).

Si nos preguntamos ¿cuál puede ser la enseñanza del futuro?, primero deberíamos aclarar qué es aprender, para así saber cómo enseñar. Pues aprender se pódría definir como la capacidad de comprender el orden en que suceden las cosas y ser capaces de tratar las excepciones, porque la vida está llena de ellas.
Por tanto, se debería proporcionar un aprendizaje basado en la experimentación, las vivencias donde la persona no aprendiera respuestas, sino que aprendiera a realizar preguntas.
Si rodeamos a los niños/as de oportunidades de instrucción serán ellos mismos los que construyan sus propias conexiones necesarias para aprender, porque se aprende haciendo y ésto es lo que en las escuelas no se hace.
Las escuelas sólo explican lo que ellas creen que es importante y confunden las utilidades de las NN.TT, como el ordenador, con la evolución que deberían hacer de la enseñanza, es decir, no se puede seguir enseñando lo mismo y de la misma forma pero, esta vez, a través de un ordenador, por ejemplo.

Como conclusión a todo esto que se ha recogido sobre la crisis educativa, se podría decir que para una buena enseñanza, la curiosidad de la mente y la experimentación deben ser potenciadas y para ello se hace necesario cambiar el qué enseñamos y sobretodo, el cómo lo enseñamos, de esta manera no estaremos echando el aprendizaje por las ventanas de nuestras escuelas.


Esta recensión a sido realizada tras la visión de un video de REDES, extraído de la siguiente página web:
http://enclavedetic.es/asignatura/archives/251